«Uno de nuestros clientes es una central de abastecimiento de agua y depuradora municipal. Un día, dicho cliente se puso en contacto con nosotros porque tenía un problema recurrente que suponía una carga considerable tanto para la maquinaria como para el personal».
Alois Bäuml, comercial de cribas para materias primas en HEIN, LEHMANN, escuchó con atención las explicaciones del cliente. Este le informó del uso de sus barredoras y del problema que le surgía con frecuencia después de limpiar las calles.
«Para sacar las hojas y otros desechos de las alcantarillas, las barredoras pasan con sus cepillos muy cerca de la acera. Normalmente, esto levantaría una gran cantidad de polvo. Así que para que las máquinas no llenen calles enteras de polvo, se añade agua a las barreduras durante el proceso».
Hasta aquí todo bien. El problema venía después, cuando se tenía que separar el agua y la arena de las barreduras. Esto era precisamente lo que no funcionaba en absoluto, como Alois Bäuml pudo comprobar en las imágenes y vídeos de nuestro cliente.
«La cribadora contaba con un modelo sencillo de rejilla soldada a presión. El cliente se quejaba del transporte de la mezcla barrida hasta la rejilla vibratoria, así como de la gran cantidad de partículas atascadas. Tan solo después de unas pocas operaciones de volcado, la rejilla se obstruía de tal manera que gran cantidad de arena y también de agua no podía pasar por las aberturas, sino que simplemente se transportaba hasta el lado de salida».
Después de analizar las fotos y los vídeos, los inconvenientes de la máquina empleada estaban claros, pero también la solución adecuada: nuestro moderno sistema WS 85®.
«El canal vibratorio que el cliente tenía hasta la fecha era demasiado pequeño y, en realidad, tampoco era apto para este proceso. La carga tampoco se efectuaba de forma óptima, ya que las barreduras no se extraían del camión de forma uniforme, sino en torrente. Con el sistema WS 85® y algún que otro ajuste, empezó a marchar como la seda».
Después de sustituir la máquina por nuestro moderno sistema intercambiable, no se obtuvieron enseguida los resultados esperados. Pero cuando las meras cribas de plástico se sustituyeron por rejillas filtrantes soldadas moldeadas en plástico, el proceso de separación fue realmente digno de ver.
«Las ventajas fueron obvias desde las primeras operaciones de volcado: el material ya no yacía únicamente sobre la plataforma de la criba ni se acumulaba causando obstrucciones, sino que se deslizaba estupendamente por la plataforma. Incluso tuvimos que colocar varios listones en las direcciones transversales para ralentizar el deslizamiento».
Un gran alivio, pero ni mucho menos el único. Debido a los problemas mencionados, el cliente tenía que limpiar la máquina anterior muy a menudo y con gran esfuerzo. Para ello, tenía que retirar completamente la rejilla junto con el cajón y el chasis de criba.
«Hoy en día, nuestro cliente apenas si necesitará limpiar la criba. Pero, de ser necesario, ahora tendrá la gran ventaja de no tener que desmontar todo el cajón de cribado. Ahora solo tiene que cambiar los paneles de criba correspondientes y, después, limpiar los que haya retirado tranquilamente y sin mucho esfuerzo».
El entusiasmo del cliente no se hizo esperar. Gracias a todas las ventajas que le aportaba el sistema WS 85®, el número de paradas también se redujo considerablemente.
«Hasta la fecha, nuestro cliente está más que satisfecho. De hecho, hace poco nos llegó un correo electrónico en el que nos decía que nunca había visto una criba que funcionase durante tanto tiempo con un rendimiento tan impecable. No hay nada que nos motive y nos alegre más que recibir un comentario como ese».
El problema con las barredoras acabó solucionándose con éxito gracias a HEIN, LEHMANN. En la actualidad, las barredoras de nuestro cliente siguen limpiando las calles con agua. Pero, después, nuestro sistema WS 85® se encarga de eliminarla de las barreduras de forma óptima. ¡Un final feliz de verdad!
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